El Narcisista a menudo emplea el cambio constante de reglas como una táctica para mantener a sus víctimas en un estado de confusión y sumisión.
Esto implica establecer normas, expectativas o límites y luego cambiarlos repentinamente sin previo aviso o explicación clara.
Ejemplo
Un ejemplo común de este comportamiento es cuando el narcisista establece reglas para la relación, como expectativas sobre cómo deben comportarse ambos miembros, pero luego cambia esas reglas sin previo aviso o no se aplican para la narcisista o el narcisista sin justificación clara, especifica y anticipada.
Por ejemplo, podría decir que la comunicación abierta es importante, pero después criticar a la pareja por expresar sus sentimientos.
Este cambio repentino deja a la víctima desconcertada y sin saber qué esperar.
Este patrón de cambio de reglas puede crear un ambiente caótico y estresante en la relación, donde la víctima constantemente se encuentra tratando de adaptarse a las nuevas expectativas del narcisista.
Además, al cambiar las reglas según su conveniencia, el narcisista puede ejercer un control más efectivo sobre la víctima, manteniéndola constantemente en un estado de incertidumbre y sumisión.
El cambio constante de reglas también puede erosionar la autoestima y la confianza en uno mismo de la víctima, ya que nunca sabe si está cumpliendo con las expectativas del narcisista o si será criticada por no hacerlo.
Con el tiempo, esto puede hacer que la víctima se sienta insegura e incapaz de confiar en sus propios juicios y decisiones.
En resumen, el cambio constante de reglas es una táctica manipulativa utilizada por los narcisistas para mantener a sus víctimas en un estado de confusión y sumisión.
Reconocer este patrón de comportamiento es crucial para protegerse de su influencia destructiva y mantener límites saludables en la relación.
