Como Reconocer el Valor de los Propios Sentimientos y Reconstruye la Confianza en la propia Capacidad para sentir Procesar y expresar Emociones.

Reconocer el valor de tus propios sentimientos y reconstruir la confianza en tu capacidad para sentir, procesar y expresar emociones es clave para el bienestar emocional y la autoestima, especialmente si has estado en una relación con una persona narcisista o manipuladora. Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso:

1. Validar tus emociones

Reconoce que tus sentimientos son válidos: Nadie más tiene derecho a decirte que lo que sientes está mal o no es real. Si te sientes triste, enojado/a, confundido/a o feliz, esos sentimientos son una respuesta genuina a lo que estás viviendo.

Evita minimizar lo que sientes: A veces, podemos aprender a ignorar o minimizar nuestras emociones para complacer a otros o evitar conflictos. Rompe este hábito reconociendo que lo que sientes es legítimo.

Nombra tus emociones: Identifica qué sientes con precisión. Puede ser frustración, miedo, alegría, ansiedad o alivio. Cuanto más puedas ponerle nombre a tus emociones, más fácil será procesarlas.

2. Reconectar con tus emociones

Si has estado desconectado/a de tus emociones debido a una relación tóxica o un entorno que no validaba lo que sentías, es importante volver a conectarte con ellas:

Diario emocional: Escribir un diario puede ayudarte a entender tus emociones con mayor claridad. Reflexiona sobre lo que sientes a lo largo del día, sin juzgarte.

Escucha a tu cuerpo: Las emociones a menudo se manifiestan en el cuerpo. Aprende a reconocer lo que tu cuerpo te está diciendo, como tensión en los hombros, nudo en el estómago o una sensación de ligereza cuando estás en paz.

Medita o practica la atención plena: El mindfulness te permite observar tus emociones sin reaccionar de inmediato. Esto te ayudará a ser más consciente de lo que sientes y a procesarlo sin abrumarte.

3. Aceptar sin juzgar

No critiques lo que sientes: Acepta que todas las emociones, incluso las negativas, son válidas. Evita juzgarte por sentir tristeza, miedo o rabia. No hay "buenas" ni "malas" emociones, simplemente son respuestas a lo que estás viviendo.

Evita la autocrítica: Si has internalizado la crítica de un narcisista o alguien que menospreciaba tus emociones, practica el diálogo interno positivo. Reemplaza pensamientos como "no debería sentir esto" con "es natural sentir esto en esta situación".

4. Reafirmar tu derecho a sentir

Reconoce que tienes derecho a tus emociones: No necesitas justificar tus sentimientos ni obtener la aprobación de los demás para sentir lo que sientes. Tus emociones son tuyas y tienen valor porque reflejan tu experiencia única.

No pidas permiso para sentir: A veces, nos acostumbramos a buscar la validación externa para nuestras emociones. Reafírmate que no necesitas el permiso de nadie para sentir y expresar lo que sucede en tu mundo interior.

5. Procesar las emociones de manera saludable

Dale espacio a tus emociones: En lugar de reprimir o evitar lo que sientes, permite que esas emociones existan. Si te sientes triste o enojado/a, dale espacio a esa emoción en lugar de intentar "bloquearla".

Expresa tus sentimientos: Puedes expresar lo que sientes de diferentes maneras: hablando con un amigo, escribiendo en tu diario, a través del arte, o incluso llorando o gritando en un espacio seguro. No guardes lo que sientes dentro de ti.

Hazte preguntas reflexivas: Pregúntate: "¿Por qué me siento así?" o "¿Qué necesito hacer para procesar esta emoción?". Esto te ayudará a comprender la causa subyacente y a gestionarla mejor.

6. Reconstruir la confianza en tu capacidad emocional

Cree en tu intuición emocional: Confía en que tus emociones tienen un propósito y están ahí para guiarte. Si algo te incomoda o te hace sentir mal, es una señal de que hay algo que necesitas atender o cambiar en tu entorno.

Evita el autoengaño: Es fácil caer en el autoengaño, creyendo que nuestras emociones son irracionales porque alguien más nos lo ha dicho. Escucha tu instinto y confía en tu capacidad para sentir lo que es adecuado para ti.

Celebra tu capacidad para sentir: Las emociones, tanto las positivas como las negativas, son lo que nos hacen humanos. Celebra tu habilidad para experimentar una gama completa de emociones y reconoce que todas te enseñan algo valioso.

7. Comunica tus emociones con asertividad

Practica la comunicación emocional: Aprender a comunicar tus emociones de manera clara y asertiva te dará más control sobre tu bienestar emocional. Por ejemplo, usa frases como "Me siento...", "Lo que necesito es..." o "Lo que me gustaría que pasara es...".

Establece límites emocionales: Si alguien intenta minimizar tus sentimientos, practica diciendo "Lo que siento es importante para mí" o "Aprecio tu punto de vista, pero necesito que respetes cómo me siento". Esto te ayudará a reforzar la confianza en tus propias emociones.

No te disculpes por lo que sientes: A veces podemos caer en la trampa de disculparnos por nuestras emociones, especialmente si otros las desestiman. Evita frases como "Perdón por sentirme así" y reemplázalas por "Esto es lo que estoy sintiendo".

8. Buscar apoyo emocional adecuado

Rodéate de personas que validen tus emociones: Las relaciones saludables incluyen amigos, familiares o parejas que respeten y validen tus sentimientos. Si alguien no respeta lo que sientes o intenta manipular tus emociones, es importante reconsiderar ese vínculo.

Consulta a una Consultora, Asesora: Un profesional que puede ayudarte a procesar emociones difíciles, sobre todo si vienes de una situación de abuso emocional o manipulación. Te puede ofrecer herramientas para construir tu confianza emocional.

Busca grupos de apoyo: Si sientes que te han hecho dudar de tus emociones durante mucho tiempo, compartir tus experiencias en un grupo de apoyo puede ser muy liberador. Escuchar a otros con experiencias similares te ayudará a reafirmar tus propios sentimientos.

9. Reforzar el autocuidado emocional

Desarrolla hábitos de autocuidado: Dedica tiempo a cuidar de ti mismo/a emocionalmente. Practica actividades que te relajen y te ayuden a mantener un equilibrio emocional, como la meditación, el ejercicio o el arte.

Respeta tus tiempos emocionales: Algunas emociones toman tiempo en ser procesadas. No te apures en sentirte "mejor" o en "superar" algo. Dale tiempo a cada emoción para que siga su curso.

Sé compasivo/a contigo mismo/a: Habrá momentos en los que te sentirás abrumado/a o inseguro/a acerca de tus emociones, y está bien. La compasión hacia ti mismo/a te ayudará a superar los momentos difíciles sin ser demasiado duro/a contigo.

10. Construir una nueva narrativa emocional

Redefine tu historia emocional: Si has pasado mucho tiempo desconectado/a de tus emociones o te han hecho creer que lo que sientes no importa, es momento de reescribir esa narrativa. Dite a ti mismo/a que tus emociones son importantes y que merecen ser escuchadas.

Enfócate en tu progreso: A medida que aprendes a reconocer y valorar tus emociones, celebra cada pequeño paso hacia el crecimiento emocional. Reconocer tu propio progreso te ayudará a reconstruir la confianza en tu capacidad emocional.

En resumen, para reconstruir tu confianza en tus emociones, necesitas primero validarlas, reconocer su valor intrínseco y luego aprender a expresarlas de manera saludable. Con el tiempo, y con práctica, te volverás más seguro/a de ti mismo/a y de tu capacidad para sentir, procesar y comunicar lo que sucede en tu mundo interior.